El nuevo conflicto entre el gobierno nacional y el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires puede convertirse en una nueva “125” para el kirchnerismo. Como ocurrió durante la crisis con el campo por las retenciones móviles en 2008 (que canalizó el descontento de una parte de la sociedad hacia los atropellos del populismo K) la pulseada política por mantener la presencialidad en las escuelas del AMBA contiene un problema latente: la institución educativa en Argentina no solo brinda conocimientos, sino que constituye el sostén alimentario, y tiene, en muchos casos, un rol de contención emocional, que le brinda reglas y un ordenamiento psico afectivo a miles de niños y niñas.

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Comentario editorial de Jonatan Viale en “Pan y circo”, por radio Rivadavia – 19/04/21