El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) publicó las últimas estimaciones de pobreza e indigencia y las cifras muestran un aumento de 4 puntos entre julio y octubre de este año, debido a la extensa cuarentena con la que el Gobierno buscó enfrentar la pandemia de coronavirus: 44,2% de los argentinos son pobres y 10,4% padece “inseguridad alimentaria severa”. Entre los niños y adolescentes, las estadísticas son peores: 64,1% de los menores de 17 años sufre de algún tipo de carencia.
Mientras se conocían estas cifras, Alberto Fernández afirmó que “ya no hay argentinos con hambre” y que todos habían recibido la atención sanitaria que necesitaron durante la pandemia.
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“El presidente dijo en abril, con mucha liviandad, que prefería 10% mas de pobres que 100.000 muertos por covid-19. En ese momento, nosotros planteamos que nos parecía un razonamiento poco feliz, porque la pobreza también mata: una familia que cae en la pobreza tarda años o décadas en recuperarse”, afirmó Jonatan Viale.
El periodista también cuestionó la estrategia oficial de brindar asistencialismo para disminuir la pobreza, en vez de dedicarse a generar las condiciones para alimentar la inversión productiva y la creación de nuevos puestos de trabajo.
Comentario editorial de Jonatan Viale en “Viale 910”, por radio La Red – 04/12/20