El viernes pasado, alguien hizo correr el rumor de que Federico Basualdo, sub secretario de Energía que responde a Cristina Fernández, había renunciado. A la mañana siguiente, el propio Basualdo desmintió la noticia. Y afirmó que no se iría del gobierno. Después se supo que está enfrentado con Martín Guzmán, ministro de Economía, quien habría pedido su renuncia, en sintonía con la decisión ya confirmada de que el precio de la electricidad suba 9%. Basualdo se resistía a esta suba e ideó un plan de aumentos escalonados por segmentos de usuarios que, según trascendió, no fue tenido en cuenta. El telón de fondo es el presupuesto: Guzmán sabe que ya no hay fondos para sostener los subsidios estatales a la energía sin generar un déficit fiscal imposible de cubrir.

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El episodio constituye una nueva lucha interna en la coalición gobernante: Alberto Fernández apoya a Guzmán, y el Instituto Patria (el sector mas radicalizado del kirchnerismo) a Basualdo. “Tenemos un presidente sin poder y un ministro de Economía pintado”, afirmó Jonatan Viale.

La tensión aumenta, y como ejemplo bastan las declaraciones (en off de record) del fin de semana de fuentes albertistas a los dos principales diarios de Argentina, sobre el cristinismo: “Ellos piden de todo pero perdieron las elecciones, y cuando fueron gobierno, volcaron. Que se dejen de joder, que solos no llegan ni a la esquina. Nos necesitan y necesitamos el espacio entre todos. Son cobardes”, contó Viale.

Comentario editorial de Jonatan Viale en “Pan y circo”, por radio Rivadavia – 03/05/21