Desde el 18 de mayo de 2019 una incógnita late en la política argentina. Ese día, Cristina Kirchner decidió que su compañero de fórmula, y, paradójicamente el candidato a presidente por su partido, fuese Alberto Fernández, ex jefe de gabinete de su marido, y un hombre que, en ese momento, se encontraba en las orillas de la política televisiva, mas cercano al Grupo Clarín que al kirchnerismo duro y fiel a la ex presidenta. Entonces, ¿quién gobernaría, Cristina o Alberto? ¿Es Alberto un títere de un plan de retorno al poder a largo plazo del populismo argentino?
La discusión sigue abierta, pero la pandemia de coronavirus abrió un impasse de tiempo que el presidente intentó aprovechar para alimentar su propia cuota de poder, imponiendo la agenda y ganando reflejos de acción. Al respecto, Laura Di Marco, periodista de La Nación y radio Mitre, calificó al presidente esta semana, en su columna en el diario de Mitre, como un “manager o gerente del poder”, y sobre este tema conversó con Marcelo Longobardi en su programa “Cada mañana”, que se emite por radio Mitre. “La figura del manager es lo que Cristina había imaginado en su proyecto de poder. Esa idea de gerente se desarma cuando se desata la pandemia. Y ese manager que ellos imaginaron para un período de poder, de pronto tiene una imagen del 80%, y eso amenaza ese regreso pleno al poder de Cristina y La Cámpora”, dijo Di Marco.
Para la periodista, esa amenaza latente motivó las últimas movidas en las piezas del ajedrez político y generó cambios en algunos lugares de la administración del gobierno, con la incorporación de figuras cercanas al camporismo, como Fernanda Raverta, que reemplazó a Alejandro Vanoli en la titularidad de la ANSES.
Para Di Marco, Alberto y Cristina representan dos proyectos diferentes de poder: “Cristina es un populismo intenso. Alberto Fernández se define como un liberal de izquierda, un progresista. Él intenta ser un árbitro. Por eso les prohíbe a sus seguidores hablar de un albertismo. Está tratando de ser el presidente de todos los argentinos. Pero es un presidente débil porque no puede imprimir una línea en su gobierno”, afirmó la autora de Los cuadernos de Laura y La Cámpora.
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Foto: La Nación TV.
