,

“Caballos flojos de papeles” – (24/11/17)




La venta de carne de caballo es un negocio millonario en Argentina, pero a falta de criaderos de equinos para faena se imponen las preguntas: ¿Existe un registro oficial de estos animales? ¿De dónde vienen los caballos que se usan en esta industria? Las ONG protectoras de animales aseguran que son robados y maltratados, mientras que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) sostiene que son comprados como refurgo por empresarios que necesitan que el negocio se mantenga en silencio y sin un marco legal para asegurarse el monopolio.

En 2015 el Senasa presentó un proyecto de ley para implementar el Documento de Tránsito Electrónico como única identificación de todos los equinos. El proyecto sigue sin aprobación.

Eduardo Barbero, Coordinador General de Auditorias Veterinarias del Senasa, dijo a Agencia TAO que el problema nace en la falta de registro de los equinos y la heterogeneidad de sistemas de identificación: “Si no hay un documento de tránsito electrónico es imposible cortar este negocio. Todos los caballos deberían registrarse con una única identificación. Hace falta una ley nacional, pero quienes deben promulgarla se hacen los distraídos porque son los dueños de los caballos”.

La única disposición nacional sobre el tema es la ley 22.939 de 1983 que establece el marcaje con hierro candente sobre la piel del animal. Y el Documento Único Equino(DUE), que había sido pensado en Buenos Aires en 2006 como una solución al robo de caballos, generó un nuevo obstáculo al establecer como requisito la titularidad de un predio o campo.

“Todos los que estamos en el tema sabemos que la carne de caballo que se exporta viene del cuatrerismo. La gente no denuncia, entonces no hay estadísticas. Sabemos mas nosotros que Patrulla Rural de los robos que hay”, afirmó Florencia, titular de la ONG “Caballos Rescatados de Mar del Plata”, que también administra el portal de Facebook ”Caballos Robados República Argentina”.

El Senasa, por el contrario, aseguró que la carne es comprada a un costo mínimo, por ser caballos de refurgo, lo que asegura el éxito del negocio: “A quienes lo manejan les conviene que esté bajo la sombra, que se piense que es una actividad en donde se roba y se maltrata al animal”, aseguró Barbero.

Foto: MarisolCM

Andrea Madero

ACLARACIÓN: Este informe fue publicado originalmente en 2017 en el sitio Agencia TAO, como parte de la práctica pre profesional perteneciente a la materia “Taller Anual de la Orientación de Periodismo”, de la carrera de Comunicación Social, en la Universidad de Buenos Aires. Fue realizado en forma colectiva por los autores de cada una de las notas junto a una de las administradoras de este sitio (Marisol CM). Si bien los datos no están actualizados, desde Actualidad En Foco queríamos compartirlo para poner en escena una problemática silenciada que cobró impulso a partir de la aparición de 420 caballos maltratados y desnutridos en un campo en Ezeiza.




Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *